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IMHICIHU - CONICET |
Seminario de Introducción a la Numismática 2013 |
Lic. Federico de Ansó |
Prof. Dr. Damián Salgado |
Trabajo Práctico |
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Los estándares monetarios griegos en Asia Menor en época arcaica y clásica (siglos VI – IV AC).
Orígenes, evolución, influencias, dispersión geográfica por regiones.
El tema del presente trabajo práctico nos ubica temporalmente entre los siglos VI y IV AC, es decir del año 600 al 300 antes de nuestra era, época en la cual no solo habrían sido acuñadas las primeras monedas tal y como las concebimos actualmente, esto es como artefactos manufacturados por el hombre al efecto de servir como instrumento de pago, de cuenta y, en su caso, de acumulación de riqueza, sino que también y con mayor incidencia ulterior en la civilización, en esta época asistimos a la completa y vertiginosa “monetarización” del mundo griego y sus adyacencias, por obra de ellos mismos. (1)
Respecto de estas cercanías, debemos entonces precisar la ubicación geográfica que nos compete. Por ello debiéramos excluir lo que damos en llamar “la Magna Grecia Occidental”: Iberia, Italia, Sicilia, Córcega, Cerdeña, Massalia, etc. E inclusive mencionaremos la propia Grecia continental: Peloponeso, Eubea, Ática, Tracia, Macedonia, en lo referente a orígenes, evolución e influencias en los estándares bajo análisis.
Por tanto nada mejor que un mapa de la región en cuestión para localizar geográficamente el área en estudio y las CECAS DEL
ASIA MENOR involucradas:
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Cecas del Bósforo, Ponto, Paflagonia, Bitinia, Misia, Lesbos, Jonia, Caria, Rodas, Lidia, Panfilia,
Pisidia, Cilicia, Chipre, Galacia, Capadocia, Reinos Seléucidas, Seleusis, Pieria y Fenicia. (2)
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El estado de la cuestión acerca del origen de los estándares monetarios de la antigüedad griega, pareciera converger en un certero punto de inicio: la antigua Sumeria como lo resume Robert Mundell (3)
“We should now try to understand where the Greek or “Solonian” system came from. Weights and measures go back to the earliest civilizations. The place to start is certainly Ancient Sumer, which, with their penchant for astronomy, had developed a sexagesimal weight system, using the talent, mina and shekel as follows:
- 1 talent (biltu) = 60 minas (manûs) = 67 pounds
- 1 mina (mana) = 60 shekels (shiklus) aprox. 18 ounces
- 1 shekel = 180 Babylonian grains 19 (she) aprox. 3/10 oz.
- Thus: 1 talent = 3600 shekels.”
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Coincide en ello con las aseveraciones que previamente formulara al respecto Barclay Head cuando indicaba que el profundo conocimiento de las ciencias aritméticas y astronómicas de los caldeos y babilonios les permitió dividir el día y la noche en 24 horas de 60 minutos con 60 segundos cada uno, en un sistema no superado hasta la fecha. Sistema sexagesimal del cual derivaron sus patrones de medición de capacidad y pesos.
“The day and night were divided by the Babylonians into 24 hours, each of 60 minutes, and each minute into 60 seconds—a method of measuring time which has never been superseded, and which we have inherited from Babylon, together with the first principles of the science of astronomy. The Babylonian measures of capacity and their system of weights were based on the same principle. Thus, just as the hour consisted of 60 minutes, and the minute of 60 seconds, so the Talent contained 60 minae, and the Mina 60 shekels. This division by sixties, or Sexagesimal system, is quite as characteristic of the Babylonian arithmetic and system of weights and measures as the Decimal system is of the modern French. And indeed it possesses one great advantage over the Decimal system, inasmuch as the number 60, upon which it is based, is a multiple of 12, which again is more divisible than 10.” (4)
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Sin embargo en este punto debiéramos atender a una cuestión relevante que ha dado lugar a equívocos e interpretaciones históricas erróneas: nos referimos a la diversidad entre el “peso talento” y el “valor talento”. O dicho de otra manera la ineludible necesidad de diferenciar convenientemente los estándares de peso, de los monetarios.
Está claro que los primeros datan cuanto menos de un par de milenios previos a los segundos, pero asimismo podemos constatar que la equivalencia entre uno y otro no fue de manera alguna estricta. Así por ejemplo, una “dracma peso” era la unidad en el sistema ponderal respectivo mientras que en el estándar monetario deviene en un submúltiplo de la “tetradracma” que es la unidad monetaria. Podemos añadir, asimismo, que ponderales tales como el “talento” y la “mina”, fueron utilizados habitualmente para pesar y comerciar granos y metales a granel, más no fueron jamás acuñados como valores monetarios, aunque a la vez pudieran actuar como unidades de cuenta en ciertas circunstancias.
Recurrimos nuevamente a MUNDELL quien lo explica de esta manera:
“To conclude, a talent applied to such valuable metal as gold never meant the talent weight. Instead, it was a quantity of gold that might had the same value as a talent-weight of some other substance, or it might have represented the value in gold of the most important unit of account in the ancient world, the ox or cow.” (5)
La diversa evolución de los patrones de peso inicialmente y en consecuencia de los estándares monetarios ulteriormente, debió traer aparejados no pocas controversias e inconvenientes en las relaciones económicas y comerciales entre las polis griegas y aún entre estas y los estados vecinos persas, fenicios, lidios, etc.
“Hasta el siglo VI [AC] persiste en Grecia una economía natural…”
“Sin embargo, el comercio no se veía facilitado por lo que se ha dado en llamar ‘la lucha de los patrones’ [monetarios]. Cada ciudad, aunque sea ínfima, tiene su moneda y ve en ello una señal de su soberanía. Ciertos estados, efímeros y minúsculos, no son conocidos por los historiadores más que por sus monedas que han sido descubiertas. Por el hecho de esta diversidad, la dracma varía de 2,90 gramos en Corinto a 6,28 gramos en Egina. La pesada dracma de Egina, con una tortuga como efigie, está difundida en todo el Peloponeso. Atenas desde Solón (594) adoptó el patrón euboico, de la isla de Eubea, más liviano (4,25 gramos aproximadamente)” (6)
No obstante, debe admitirse que la adaptabilidad del sistema metrológico en consideración, mediante el doble sistema “dracma-óbolo” que nos indica F. LABORDE (7), permitiría un relativamente sencillo método de equivalencias de un patrón a otro. La tabla que sigue nos muestra, conforme dicho autor, las equivalencias en el Sistema Metrológico ÁTICO (Pesos/Valores para monedas de Plata)
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Denominación |
En Dracmas |
En Óbolos |
En Gramos |
Decadracma |
10 |
60 |
43.0 |
Tetradracma |
4 |
24 |
17.2 |
Didracma |
2 |
12 |
8.6 |
Dracma |
1 |
6 |
4.3 |
Tetróbolo |
2/3 |
4 |
2.85 |
Hemidracma/Trióbolo |
1/2 |
3 |
2.15 |
Dióbolo |
1/3 |
2 |
1.43 |
Trihemióbolo |
1/4 |
1 1/2 |
1.07 |
Óbolo |
1/6 |
1 |
0.72 |
Tritartemorion |
1/8 |
3/4 |
0.54 |
Hemióbolo |
1/12 |
1/2 |
0.36 |
Trihemitartemorion |
1/16 |
3/8 |
0.27 |
Tetartemorion |
1/24 |
1/4 |
0.18 |
Hemitartemorion |
1/48 |
1/8 |
0.09 |
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Esto mismo refiere Robert Tye al señalar que la tetradracma ateniense de 17,2 g. contaba con dos estándares para sus denominaciones menores.
1. Binario: 1/4; 1/8; 1/16; 1/32 y 1/64
2. Duodecimal: 1/12; 1/24; 1/48; 1/96; 1/192
Donde esta última deviene en una división binaria de la doceava parte (1/12) de la tetradracma. (8)
En el mismo sentido se expresa JEAN BABELÓN al señalar ciertas equivalencias en uso conforme distintos los patrones metrológicos vigentes.
Según dicho autor, “en el santuario panhelénico de Delfos se cambiaba un tetróbolo egineta (4,25 g. de plata) por una dracma ática (4,36 g. de plata); un dióbolo egineta (2,12 g.) por un trióbolo ático (2,18 g.) y el óbolo egineta (1,06 g.) por un trihemióbolo ático (1,09 g.). A su vez, el trihemióbolo corintio era equivalente al óbolo ático (0,72 g.), el trióbolo corintio al dióbolo ático (1,45 g.) y el dióbolo persa al trióbolo milesio”. (9) Cabe aclarar que esto sería en el año 96 AC según decreto por él citado.
Aquí resulta conveniente resaltar algunas observaciones que formulara SALGADO respecto de la opinión de LABORDE antes reseñada, respecto de la manera en que contaban los griegos. (10)
A su vez, H.A. SEABY nos proporciona su versión de los principales estándares monetarios griegos y adyacentes:
ESTÁNDARES: (11)
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Moneda |
Ático |
Eginético |
Fenicio |
Rodio |
Babilonio |
Persa |
Decadracma |
43,74 |
----- |
36,28 |
----- |
----- |
----- |
Tetradracma |
17,49 |
----- |
14,51 |
15,55 |
------ |
22,94 |
Didracma |
8,74 |
12,57 |
7,25 |
7,77 |
10,95 |
11,46 |
Dracma |
4,37 |
6,28 |
3,62 |
3,88 |
5,44 |
5,70 |
Tetróbolo |
2,91 |
------ |
2,39 |
2,59 |
3,62 |
3,82 |
Trióbolo (Hemidracma) |
2,18 |
3,11 |
1,81 |
1,94 |
2,72 |
2,85 |
Dióbolo |
1,45 |
2,07 |
1,16 |
1,29 |
1,81 |
1,87 |
Trihemióbolo |
1,09 |
1,55 |
0,90 |
0,97 |
1,36 |
1,42 |
Óbolo |
0,73 |
1,03 |
0,58 |
0,64 |
0,90 |
0,90 |
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En el cuadro que antecede observamos los dos principales estándares griegos: el Ático y el Eginético cuya influencia no sería poca en el área del Asia Menor que nos ocupa (como así también en el occidente de la Magna Grecia).
Así, el estándar fenicio corriente en Biblos, Tiro, Sidón, Arados, Ugarit, Acre y otras ciudades del medio oriente en la por entonces denominada Canaán, dio y recibió influencias notables en el mundo griego, tal como lo hubo hecho antes su alfabeto (que dio origen a los alfabetos griego, latino, cirílico y árabe). Y a posteriori sería la fuente inicial del estándar púnico.
La Isla de Rodas en el Dodecaneso, recibió influencias originadas en la antigua civilización minoica dominante allí hasta el fin del primer milenio. Tras ello arribaron los dorios en 1100 AC e impusieron su cultura y su hábitos comerciales. Su estándar monetario influyó en razón de resultar la isla una encrucijada en las rutas entre oriente y occidente, Grecia continental e inclusive Egipto.
El estándar babilonio de lejana tradición sumeria, asiria, caldea y propiamente babilónica, no requiere mayor abundamiento visto lo expresado ut supra al respecto. Ineludible, sin embargo, citar su presencia en toda el Asia Menor en el período que nos ocupa, tanto como antes y después del mismo.
La contigüidad del Imperio persa con el mundo griego resultó en una constante interferencia-influencia del uno con el otro y en una permanente beligerancia con fronteras oscilantes hacia uno u otro extremo. El shekel, siglo o siclo persas, mantendría proximidad con la dracma babilonia.
Dispersión geográfica por regiones. (12)
- Estándar EGINÉTICO:
Egina, Sicyon, Élide, y otras partes del Peloponeso; también Beocia, Tesalia, Fócide, Lócride; islas del sur del Egeo, Creta; Camiros y Cnidos.
- Estándar ÁTICO:
Atenas, toda la isla de Eubea, la Calcídice, Sicilia, Delos, Cirenaica.
- Estándar RHODIO:
Chios, Rhodas, Aenus y Asia Menor.
- Estándar EUBEO (antes el s. VI AC):
Eubea, colonias eubeas en Calcidica.
- Estándar LICIO:
Licia oriental y Licia occidental.
- Estándar MILESIO (LIDIO):
Usado mayormente en Electrum: Sur de Jonia (Mileto, Éfeso, Quíos, etc.) Lidia, durante la Revuelta Jonia, y monedas de plata de Lindos y Melos.
- Estándar PÉRSICO:
Oro: Lidia, Persia, Lámpsaco. Plata: Lidia, Persia, Sur de Anatolia, Tarso, Chipre, Abdera, Maroneia, y ampliamente en Asia Menor Occidental.
- Estándar FOQUENSE:
Focea, Lesbos, Cízico.
- Estándar FENICIO:
Biblos, Sidón, Tiro.
- Estándar SAMIO:
Samos en el siglo V.
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CONCLUSIÓN
Numerosos autores estudiaron el complejo tema de los sistemas y patrones monetarios desde Joseph H. Eckhel en su “Historia Numorum Veterum” de 1798, pasando por Ernest BABELON “Traité des monnaies greccques et romaines” en 1901, Barclay HEAD “Historia Numorum” de 1911, y varios otros también valiosos. En cualquier caso ellos muestran algunas diferencias en los pesos asignados a las diferentes especies monetarias no siendo óbice para que globalmente podamos obtener una comprensión satisfactoria en la materia bajo análisis, con las debidas precauciones al respecto. (13)
Quizás nos esté quedando pendiente destacar cuales habrían sido las unidades monetarias “reales”, es decir aquellas cuyo uso local y/o extrafronterizo, las constituyó en las de mayor acuñación y circulación en cada uno de los estándares analizados y sus respectivas regiones de influencia.
Para ello en apretada síntesis las anotamos así:
- Estándar Ático
Tetradracma de 17,2 g. (Kraay); 17,49 (Seaby); 17,4 (Babelon) y 17,44 (Vico).
- Estándar Eginético
Didracma de 12,2 g. (Kraay); 12,57 (Seaby / Babelon) y 12,32 (Vico).
- Estándar Licio
Tridracma de 8,3 a 8,6 g. (Kraay)
- Estándar Milesio (Lidio)
Estater de 14,1 g. (Kraay); 14,52 (Babelon) y 14,1 (Vico).
- Estándar Persa
AV Dárico de 8,35 g. (Kraay)
AR Siclo de 5,35 g. (Kraay) o dracma de 5,7 g. (Seaby)
- Estándar Foquense
EL Estater de 16,1 g. (Kraay / Vico)
- Estándar Fenicio
Shekel de 7 g. (Kraay / Vico) o Didracma de 7,25g. (Seaby)
- Estándar Samio
Tetradracma de 13,1 g. (Kraay) o Tridracma de 13,1 g. (Vico)
- Estándar Rodio
Didracma de 7,77 g. (Seaby) o Estater de 15,5 g. (Babelon)
- Estándar Babilonio
Didracma de 10,95 g. (Seaby) o Shekel pesado 10,91 g. ó Shekel liviano 7,27 g (Mitchiner).
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Por fin incorporamos dos Láminas con ejemplares tipo de diversas denominaciones acuñadas en la región del Asia Menor en la época en estudio, provenientes de una única fuente para una mejor comparación [Las imágenes pueden diferir del tamaño real]
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LÁMINAS |
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Ionia, Mileto[s] (circa 350-334 AC) AR Tetradracma. 15,15 g. Magistrado: Demainos. Anv.: Cabeza de Apolo a izquierda coronada de laureles. Rev.: León a izquierda con la cabeza volteada a derecha. Monograma MI a izq. y estrella arriba, Nombre del magistrado: ΔHMAINOΣ en el exergo.
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Ionia, Mileto[s] (circa 350-340 AC) AR Dracma, 3,6 g. Magistrado: Lenaios. Anv.: Cabeza de Apolo a izquierda coronada de laureles. Rev.: León a izquierda con la cabeza volteada a derecha. Monograma. Estrella arriba. Nombre del magistrado: [Λ] HNAIOΣ en el exergo.
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Ionia, Phokaia [Focea] (circa 521-478 AC) AR Trihemióbolo, 1,40 g. Anv.: Cabeza de mujer a izquierda con yelmo. Rev.: Cuadrado cadripartito incuso.
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Ionia, Teos (circa 490-465 AC) AR Estater, 11,92 g. Anv.: Sigla T H I, Grifo sentado a derecha. Cántaro a su lado derecho. Rev.: Cuadrado cuadripartito incuso con rugosidades.
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Caria, Cnidos (circa 405 AC) AR Tridracma, 11,06 g. Sigla: Σ Y N, Herakles infante arrodillado a derecha con una serpiente en cada mano. Rev.: KNI-Δ-IΩ-N, Cabeza de Afrodita a derecha con cabello recogido, adelante una proa, todo ello en un cuadrado incuso.
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Caria, Período Aqueménida (circa 350-341 AC) AR Tetradracma, 14,80 g. Ceca incierta. Anv.: El Rey Persa rodilla en tierra, luciendo su kidaris, lanzando una flecha y con carcaj al hombro. Rev.: el Sátrapa con vestimenta Persa al galope en caballo a derecha portando una lanza en su mano derecha.
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Persia, Imperio Aqueménida. Época de Jerjes II a Artajerjes (circa 420-375 AC) AV Dárico, 8,41 g. Anv.: El Gran Rey Persa rodilla en tierra, luciendo su kidaris, con carcaj al hombro, sosteniendo un arco en mano izquierda y lanza en su derecha. Rev.: Cuadrado incuso anepígrafo.
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Persia, Imperio Aqueménida. Época de Jerjes II a Artajerjes (circa 420-375 AC) AR Siclo, 5,57 g. Anv.: El Gran Rey Persa rodilla en tierra, luciendo su kidaris, con carcaj al hombro, sosteniendo un arco en mano izquierda y lanza en su derecha. Rev.: Cuadrado incuso anepígrafo.
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Fuente de todas las fotos: BALDWIN’S The New York Sale Auction XXVII The Prospero Collection 04/01/2012
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REFERENCIAS |
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(1) |
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FINLEY (1974) p 197 dice: “Parece no haber tenido importancia el hecho de que una “invención” fuera originalmente griega o tomada del exterior. Si esta resultaba funcional dentro de la sociedad griega en general y compatible con las condiciones locales, su valor quedaba rápidamente reconocido al ponérsela en práctica en todo el mundo griego.”
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(2) |
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VICO BELMONTE (2006) p 96
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(3) |
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MUNDELL (2002) p 6
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(4) |
|
HEAD (1911)
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(5) |
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MUNDELL (2002) Nota 10, pag. 35
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(6) |
|
LEVY (1969) pp 41/42
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(7) |
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LABORDE (1998)
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(8) |
|
TYE (2009) p. 124
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(9) |
|
BABELON (1964) p 26
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(10) |
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SALGADO (1999) P 6 “de a 6 o de a 4, pero sobre todo de a 6 recurriendo entonces al óbolo en plata en el sistema ático clásico y al tetróbolo también en plata y posiblemente al óbolo en bronce dividido en 4 ó 6 calcos… particularmente en el Asia Menor, el hemióbolo…necesario para vincular a la unidad fraccionaria con la unidad monetaria principal”
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(11) |
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Fuente: SEABY, H.A. Greek Coins and their values. London 1966 pag. 19 (Allí los pesos se expresan en grains (granos) nos los hemos llevado a gramos. 1 grain = 0,648 gramos - 1 gramo = 15,43 grains)
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(12) |
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SALGADO (2013) Ficha de Cátedra compendiado de KRAAY, C. (1976)
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(13) |
|
BELTRAN MARTÍNEZ (1950) p 67 y sgts.
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BIBLIOGRAFIA |
|
AUSTIN, Michel y VIDAL-NAQUET, Pierre |
Economía y Sociedad en la Antigua Grecia |
Ed. Paidos, Barcelona-Buenos Aires, 1986 |
|
BABELON, Jean |
La Numismatique Antique |
Presses Universitaires de France, París, 1964 |
|
BALDWIN’S |
The N.Y. Sale Auction XXVII |
New York 04/01/2012 |
|
BELTRÁN MARTÍNEZ, Antonio |
Curso de Numismática. Numismática Antigua, Clásica y de España |
Jano SL (Juan Cayón), 2da. Edic. Cartagena, 1950 (pp 68/79) |
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CARRADICE, Ian |
Greeks Coins |
Univ. of Texas Press. Austin 1995 |
|
FINLEY, M.I. |
Grecia Primitiva: La Edad de Bronce y la Era Arcaica |
EUDEBA, 2da. Edic. Bs. As. 1981 |
|
HEAD, Barclay V. (Assisted by G. F. Hill, George Macdonald, and W. Wroth) |
Historia Numorum, a Manual of Greek Numismatics |
Oxford, 1911. Disponible en: www.snible.org |
|
KRAAY, Colin M. |
Archaic and Classical Greek Coins |
Univ. of California Berkeley, 1976 |
|
LABORDE, Fernando |
Sistema Metrológico Ático |
En: Pegasus N°9 Bs. As. 1999 (pp 18/20) |
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LEVY, Jean Philippe |
La Economía Antigua |
Ed. Columba, Buenos Aires, 1969 |
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MITCHINER, Michael |
The Early Coinage of Central Asia |
Hawkins Publications, London, 1973 |
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MUNDELL, Robert A. |
The Birth of Coinage |
Columbia University, Dpt. of Economics. New York, 2002 |
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SALGADO, Damián |
Sistema Monetario Ático. Observaciones al artículo de Fernando Laborde |
En: Pegasus N° 10 Bs. As. 1999 (pp 4/6) |
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SALGADO, Damián |
Estándares de peso y Sistemas Monetarios Griegos |
Ficha de Cátedra (2013) Compendiado de Kraay, C.; Archaic & Classical Greek Coins, 1976 |
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SEABY, H.A. |
Greek Coins and Their Values |
H.A. Seaby Ltd., 2nd Edition London, 1966 |
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TYE, Robert |
Early World Coins & Early Weight Standards |
EWC, York, UK. 2009 |
|
VICO BELMONTE, Ana |
Monedas Griegas. Catálogo del Gabinete de Antigüedades |
Real Academia de la Historia, Madrid, 2006 |
|
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